Los malos hábitos alimenticios sumados a la falta de actividad física, está provocando un aumento de niños obesos con posibles problemas cardiovasculares, además de propiciar costumbres sedentarias.
Para contrarrestar esta tendencia, los profesores de Educación Física piden 5 horas semanales de clase para los niños y niñas, además de un control en la alimentación.
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